Trabajo perdido

La autoridad se impone, el regreso del Lobo

En eso se oyó un tiroteo en la torre.

- ¿Y eso? Eso no sucedía - dijo Marcos poniéndose de pie.

- Ahora sí, y cada vez con más frecuencia. Ya esto no es lo mismo. Afortunadamente en los próximos días me voy.

Marcos salió rápidamente del comedor, casi corriendo, cuando una secretaria le preguntó - ¿qué pasa jefe?

- La máxima autoridad presente toma el control del penal - respondió Marcos mientras bajaba a la jefatura de los servicios.

Cuando llegó, los funcionarios estaban sentados o parados, algunos apoyados en las paredes, con una actitud totalmente desganada. Marcos les preguntó:

- ¿No van a hacer nada?

- Al Director Blanco no le gusta que actuemos si no está, y como nunca está, no hacemos nada.

- Pues la máxima autoridad presente toma el control. Agarre cada uno una escopeta y vamos a la torre.

No necesitó decir más, los custodios se levantaron como tocados por un rayo, había un brillo de entusiasmo en sus ojos. Lo único que les faltaba, es que el Lobo volviese para quedarse. Tomaron sus armas y sus equipos de requisa y en pocos segundos comenzaron a avanzar hacia la torre, con Marcos a la cabeza.


- Chacalito, mira

- ¿Qué?

- Vienen los custodios hacia la torre.

- Eso no puede ser, el Director no está.

- Pues mira quien encabeza la formación.

- Vergación, es el Director Marcos, esta si va a ir en serio.

- Guarden todo, vienen los custodios.


.- Suban hasta el último piso y desalojen la torre. Rápido, rápido, actúen con decisión. Reúnan a los reclusos en la base de la torre - dijo mirando hacia el comando de la guardia

- Vamos, corriendo - gritó muy entusiasmado Ravell.

- GUARDIA - gritó Marcos a un efectivo militar que estaba del otro lado de la cerca perimetral - por favor, dígale al comandante Mantovani que necesitamos una escuadra de apoyo de inmediato, estamos procediendo a una requisa general.

- Seguro Director, ya le aviso - y salió a paso rápido.

- Vamos, todos los internos, salir de inmediato o atenerse a las consecuencias - gritaba Marcos desde la base de la torre. Los reclusos no se atrevieron a decir nada, no solo lo conocían muy bien, sino que la historia de “la batalla de la cocina de El Rodeo”, como la llamaban muchos, era conocida. Ninguno tenía ganas de enfrentar a Marcos, sabían que era decidido, capaz y además, inspiraba a los custodios a dar el 150% en cada acción.


.- Mi Teniente, en la torre está el Director Loup, me dijo que necesita una escuadra de apoyo, porque va a hacer una requisa general - dijo el guardia que había recibido el mensaje de Marcos. Detrás de él, se acercó el comandante Mantovani con el Capitán Cabrales. El comandante dijo

- Agarren a los disponibles y procedan, de inmediato. Capitán, queda a cargo del procedimiento.

- Entendido mi Comandante.

¿Será que vuelve el Sargento Loup? - pensó el Teniente Carrillo

Por Marcelo Crovato 8 de abril de 2025
Un golpe de estado, no siempre es violento
Por Marcelo Crovato 7 de abril de 2025
La creatividad sin dirección puede ser más peligrosa que la rutina
Por Marcelo Crovato 2 de abril de 2025
Calma en la tormenta: cómo el liderazgo puede contener el miedo
Por Marcelo Crovato 1 de abril de 2025
La democracia no puede ser excusa para pisotear la Constitución. No todo lo que decide la mayoría es correcto
Por Marcelo Crovato 31 de marzo de 2025
Escuchar es esencial, pero decidir es responsabilidad del líder
Por Marcelo Crovato 25 de marzo de 2025
La ignorancia es fatal
Por Marcelo Crovato 24 de marzo de 2025
Cómo desarrollar una cultura empresarial donde la innovación sea constante
Por Marcelo Crovato 18 de marzo de 2025
Entre papeles y gases lacrimógenos, una audiencia marcada por la represión
Por Marcelo Crovato 17 de marzo de 2025
Una empresa con procesos lentos y confusos no pierde ventas… pierde clientes.
Por Marcelo Crovato 17 de marzo de 2025
Liderar no es dar órdenes desde una oficina, es estar en el frente con tu equipo
Más entradas
Share by: